Demonios

Maybe Im crazy,

but it's crazy and it's true,

I know you can save me,

no one else can save me now but you...
(Meat loaf "I'd do anything for love")

Hagamos un tratado de demonología, uno que sea tuyo y mío.

Hablemos de tus demonios, aquellos miedos que están en tu interior, todo ese dolor que acumulas dentro, todo ese lastre de heridas, algunas cerradas y aquéllas que siempre estarán abiertas.

Hablemos de tus ilusiones perdidas y de tus sueños rotos, de tus inseguridades y tus decepciones.

Háblame de tu pasado, de todo lo que ocurrió antes que nos conociéramos y de aquello que, aun conociéndonos, me perdí.

Háblame de tu presente, de cómo es tu día y del porqué tus días son claros u oscuros.

Cuéntame cómo es tu camino, dónde empezó y donde quieres que termine, si tiene bifurcaciones y está lleno de piedras.

Cuéntame cómo dejaste de construir puentes y dejaste de luchar.

Dime cuántas oportunidades desperdiciaste y cuántas te negaste.

Dime cuándo dejaste de creer en la magia.
Háblame de ti, de lo que te forma y de todo lo que tú eres, y entonces yo te hablaré de mí.

Te hablaré de mis demonios, de los pasados y los presentes. Para que te pueda comprender, para que me puedas entender, para darnos una oportunidad en este hoy, para que quizá exista un mañana. Para que no me cargues unas esperanzas y expectativas de las que yo no sé nada, para que mis dudas no te derriben. Para que me abras una puerta, para que yo no te cierre ninguna.

Hagamos un tratado de demonología, con tus demonios y los míos, uno que sea tuyo y mío.

Construyendo paredes, destruyendo el alma

Filantropía: amor hacia el género humano.
Misantropía: aversión hacia el género humano.

Había una niña mirando al suelo, temblando de frío. Me acerqué a ella y levantó la mirada. Tenía los ojos más tristes que jamás haya visto.

- ¿Qué te pasa, niña?¿Tienes frío? - le pregunté.

Ella suspiró. Suspiró, como suspiraría alguien que tuviera 150 años y sacara el cansancio de toda una vida en una sola exhalación.

- No quiero ser constructora de paredes - respondió en un susurro.

- ¿Y qué tiene de malo construir paredes?

La niña miró a través de mi y empezó a llorar. Entre lágrimas me dijo que construir paredes era lo peor del mundo. Le sonreí y le dije que no estuviera triste, que no tenía porqué ser una constructora de paredes. La niña pensó durante un rato, sin dejar de llorar, negó con la cabeza y entonces me lo contó:
- No, TENGO que construir una pared. Tengo que construirla porqué así pondré algo entre el mundo y yo, porqué con esa pared conseguiré que me duelan menos las heridas. Tengo que construir esa pared porqué tengo que endurecerme, porqué ya me han herido muchas veces, porqué con ella será más difícil que alguien me hiera.

- Pues entonces, constrúyela. - le dije - Construye una pared que te proteja del mundo.

- No, no lo has entendido. - repuso - Tengo que hacerlo pero no quiero. No quiero porqué las paredes no sólo protegen, sino que además no dejan que entre ni salga la luz. Me separan de lo malo pero también me separan de lo bueno.

- Ajá, entiendo. Si construyes esa pared te vas a hacer más dura y eso hará que sientas menos el dolor, pero al mismo tiempo sentirás y darás menos ternura... Pero lo importante es que sufrirás menos.

La niña asintió entre lágrimas. Seguía temblando y me pareció que se hacía más pequeña. Al fin rompió el silencio:
- Pero no es justo. Ni para mí ni para nadie. No es justo porqué si construyo una pared no dejaré que se acerque nadie más... No es justo porqué no les daré una oportunidad.

- Ya, es cierto, no es justo. Pero tampoco les darás la oportunidad de que te hieran... Y además es muy poca la gente que merezca la pena conocer.

La niña encogió mucho más. Sonrió y con toda su dulzura me contestó:

- Tengo que construir una pared. Tengo que hacerlo para ser más dura y más fuerte. Tengo que hacerlo porqué así serán muy pocas las personas que me puedan herir. No quiero pero tengo que hacerlo. - al fin dejó de llorar y de temblar - Tengo que hacerlo aunque eso me destruya.

Empecé a sentir su frío, un frío glacial. Sentí una lágrima deslizándose por mi mejilla. Me secó esa lágrima con mucha ternura y se despidió.

- ¿Quién eres? - Le grité mientras se alejaba.

- Soy tu alma

Y allí me quedé, con su sonrisa de despedida, sintiendo su frío y su tristeza, preguntándome cuando había dejado de creer en lo maravilloso de las personas.

Una vez soñé...

Una vez soñé que nos encontrábamos a la luz del día y que tus ojos me leían.
Una vez soñé que tu alma encontraba a la mía y que la oscuridad que me envolvía desapareció con tu ternura.
Una vez soñé que tu mano acariciaba la mía y con sólo eso me acariciaste el corazón.
Una vez soñé que me entendías y el silencio se volvió paz.
Una vez soñé que te acercabas, rompiendo los muros y las distancias, y toda la tristeza se tiñó de dulzura.
Una vez soñé que te decía la verdad, que te contaba que te podría pintar el mundo con mil colores, que cada día sería de distinto color, y al decirlo por fin me sentí libre.
Una vez soñé que te perdía y me sentí morir de amor.
Una vez soñé que me soñabas y que la vida me sonrió.
Una vez soñé que era tuya y ya no existió nada más.
Una vez soñé que me querías y nunca tuve un sueño mejor…
Pero como dijo aquel poeta la vida es sueño y los sueños, sueños son.

Días de lluvia...

Fuente: www.youtube.com

Hay quien pensará que estoy loca, pero no sé porqué un buen día lluvioso se me coló esta canción en la cabeza y se me alegró el día. Y desde ese día, me vuelve a sonar siempre que llueve y... es que me sale el sol...

Divanismo

O lo que es lo mismo: el creerse o sentirse div@.

Os presento a mi amigo EGO, esa "cosa" que gracias a una serie de hostias parecía controlada, pero que de vez en cuando coge esas grandes (y dolorosas) lecciones de humildad, las asesina a traición y se nutre y se crece de viejas palabras, llegando a lugares insospechados más allá del amor propio, lugares tan elevados que más bien rozan ese pecado capital llamado soberbia...

Juaaaaaass! Sí, ahí va mi ego volando libre y felizmente, sientiéndose especial, sintiendo que por supuesto, SIN LUGAR A DUDAS esa personita que soy yo misma ES especial... Pq hay una cosa que se llama autoestima y q si no tiene suficiente con mi "autovisión", deja q se alimente de las bonitas palabras del mundo...

Y,¿lo veis? Sigue subiendo y subiendo, tan feliz de la vida, tan ingenuo, tan desprotegido, y tan CIEGO, tan a punto de pegarse una santa leche contra esa pared llamada realidad... PATAPUUUUUUUMM!

Auuuuuu, eso dolió... Dolió mucho pq no importa que nunca me haya creído perfecta, pq no importa que no me crea imprescindible, pq no importa que sepa q hay como dos mil personas mejores q yo (iba a decir millones, pero me saltó el ego y rectifiqué XDDD), pq no importa que sepa que en realidad no soy especial... No, no, dolió pq no importa que haya personas que me quieran con locura, pq no importa que las personas que me quieran me crean especial, pq no importa NADA que me tengan por buena o linda o hermosa o divertida o responsable o lo q sea que crean de mí...

NO, NO, dolió pq la única persona que yo querría q me viera especial, va y resulta que NO me ve, va y resulta que a sus ojos NO soy especial, q NO soy nadie, que NO valgo lo suficiente!!!

BUUUUUUUUUUM!! Cayó una bomba atómica pq me salta la DIVA que llevo dentro y q siente que en todo el público UNOS ojos NO la estaban mirando. Se cierra el telón después de (por supuesto) una gran actuación y lo único que me viene a la cabeza es "POR QUÉ? POR QUÉ? POR QUÉ? POR QUÉ? POR QUÉ? POR QUÉ? POR QUÉ? POR QUÉ? Una y mil veces POR QUÉ?"

POR QUÉ narices no ve lo "estupenda" que soy? Y la respuesta es un GRAN silencio... No hay respuesta pq un día me creí especial y aunque SÉ que no soy más que una personita más, algo muy dentro de mi se rebela y sigue dándome por saco cada vez que ese alguien especial no quiere saber nada de mí.

Por lo que paso a la siguiente pregunta: ¿ALGUIEN tiene una CURA contra mi divanismo? Y si no lo teneís puesssss... ¿alguien me dice algo bonito para q me suba la autoestima? XDDDDDDD